Document Type

Article

Publication Date

2015

Abstract

De vez en cuando, nuestro Tribunal Supremo se da a la Tarea de reescribir estatutos para corregir sus deficiencias, y de esta manera decidir casos en la forma que prefiere. En In re Aponte Duchesne, el cual fue decidido en julio de 2014, el Tribunal lo hizo en el proceso de imponer sanciones a una abogada por conducta contraria a la ética profesional. Aunque, en última instancia, la decisión es correcta, el Tribunal comete varios errores en su explicación sobre el Derecho aplicable. Además, su interpretación no se basa en el texto de los cánones de ética aplicables, en gran medida porque los cánones son demasiado imprecisos y anticuados. Por ello, es interesante reseñar la decisión, no tanto por lo que concluye, sino por el hecho de que demuestra una vez más la necesidad de abandonar nuestro Código de Ética Profesional, y de adoptar nuevas reglas que reflejen el Estado de Derecho actual.

Share

COinS